Primera pasada de Pogo

Después de un tiempo de no ejercer mi profesión como payaso, recibí una llamada telefónica de un tal "Sr. Guzmán", (un tipo de voz ronca, tan ronca que te hacia imaginar que estás hablando con un leon o un tipo de 1.90 mts y 200 lbs de puro musculo, típica pendejada que suele sucedernos a las personas normales) pues bien, el Sr. Guzmán quería mis servicios como animador de fiestas infantiles.

Después de fijar el precio del acto, recibir la dirección y las instrucciones para la fiesta que el tal Guzmán quería organizar para su mocoso que cumplía 5 años, me dispuse a hacer los preparativos necesarios.


Al llegar el día de la presentación, me dirigí a la casa, una enorme casa, de esas casas que uno cree que solo se pueden ver las películas de Hollywood, entre por la puerta de atrás como lo ordeno mi cliente; yo en realidad iba con los nervios de punta ya que después de dos años trabajando en un call center, lejos de todo contacto con fiestas infantiles y no haber practicado mis viejos trucos, a uno se le frunce el culo.


La fiesta había comenzado, los invitados habían llegado , acompañados de sus papas, había música, comida y toda clase de mierdas que una fiesta infantil puede albergar, solo faltaba yo, el payaso.

El señor Guzmán se reunió conmigo antes de presentarme ante los invitados y comenzar mi función, me dijo mas o menos lo siguiente: "Mira payaso hijo de puta, mas te vale que des buen show para esta bola de niños pendejos, y pobrecito de vos si me le haces alguna mala cara a Marquitos"


Marquitos, ese pequeño hijo de puta... 4 años… cumpliendo 5 años de edad y ya era todo un verdadero hijo de puta que le podía hacer perder la paciencia a cualquiera, pero ante la advertencia de su papá me tuve que mentalizar a soportarlo.


"Muy bien pequeños, ha llegado la hora de la diversión!!!!", saco mis globos, me quedo sin aire a la mitad de inflar el primero, consigo inflar tres y lo más parecido a una figura que logre hacer fue algo similar a una espada o un consolador gigante, se lo di a Marquitos.


El muy bastardo la tiro al suelo y me dijo “esto no sirve, payaso idiota, cuéntame un chiste", lo de payaso idiota me cayó en gracia pero la mirada del papá no.

Con el chiste no me fue mejor, el muy pendejo comenzó a abuchearme seguido de todos los monos bastardos que habían sido invitados a la fiesta, los papas se reían, no del chiste, se reían de mi situacion; trate de hacer lo que pude y recurrí a mi mejor arma: la magia.


-"Esto va a funcionar"- pensé, y cuando saque mi sombrero, justo cuando pensé tener el problema resuelto, en ese mismo instante, salió el señor Guzmán diciendo "Y que gran putas pensas hacer con esa tu mierda?? Magia en mi casa?"

- "pero señor..."

- "Pero señor tu madre hijo de puta!! Que mierda es esto? no ves que este es un hogar cristiano y no creemos en ese tipo de pendejaditas de magia?? Eso es del diablo, pendejo!"


Todo mundo se quedo callado, hubo un silencio enorme, casi sepulcral que duro no más de un segundo después que el muy maldito termino de hablar, después, risas, carcajadas, todos cegándose de la risa, todos menos yo claro está, de no ser por mi maquillaje mi verdadero rostro hubiese provocado más risa a todos esos adinerados hijos de puta.



-"Lo siento señor Guzmán, no tenía idea pero..."

-"Ahora ya sabes pendejo, ponete a hacer algo bueno y entretenenos que para eso te pague, basura"


Hasta ahí llego, no mas, se termino el payaso.

En mi mente se comenzaron a maquilar planes, quería matarlos a todos, quería desollar al pendejo de Guzmán, abrirle el estomago a su mujer y cogérmela por la herida, quería hacer que el bastardo de Marquitos viera como acaba con la vida de sus progenitores y quemaba su lujosa casa, quería que todos los que se rieron de mi esa puta tarde sintieran lo que es que te arranquen la piel con los dientes, los quería matar a todos, pero como?


Cómo? no tenía armas, ni un cuchillo, ni una pistola, ni un corta uñas, ni mierda, necesitaba un plan.


Hice un par de piruetas, baile lo más ridículo que pude, me tire al suelo como pentecostés siendo exorcizado mientras generaba el plan en mi cabeza. Bingo.


-"Gracias!!, gracias, ahora amiguitos, permítanle a su buen amigo El Payaso ir a refrescarse con un saludable vaso de agua a la cocina!!!"

-"Siiii!"

Abrí mi bolso, saque mi botella de vodka y me di tres sorbos, la guarde justo a tiempo antes que entrara el tal Guzmán "Muy bien pendejito, ya vas por buen camino kabron, seguí así y tal vez te doy un par de dólares mas". Maldito bastardo, ronco, ronco y maldito bastardo que media no más de 1.65mts, porquería humana "Gracias señor Guzmán, lo mejor está por venir".


Agarre 4 cuchillos de cocina, enormes, y un hacha también, de esas con las que cortan cerdo y al fin le encontré el uso perfecto a mis flojos pantalones; los guarde ahí.


-"Ahora para mi siguiente acto amiguitos, necesito la ayuda de uno de ustedes"

-"yo yo yo yo yo"

-"Muy bien Marquitos!!, vamos a hacer un acto especial, es como un drama... una película necesito que te sientes en esta silla y te quedes quieto mientras te amarro a ella, jojo!"

-"Wiiiii"


Todos miraban, había sonrisas y caras de suspenso, como que esperaran que debajo de la silla saliera un enano bailando polka o cogiéndose a un puto poni de mierda…


-"Muy bieeen, ahora señor y señora Guzmán, acérquesee por favor, ustedes serán los guardianes de nuestro Rey Marquitos que está en apuros, acérquense por favor!"


-"Pero para que amarrarnos?" pregunto el señor Guzmán.

-"No, no jefecito, no lo voy a amarrar, a usted no, es más, no se va a dar cuenta de lo que va a pasar..."

Saco un cuchillo…

-"Pero que cara... uuuurggg diaaaaarrrggh"

- "Lo ve?, no fue tan difícil cortarle la garganta, enano de mierda jojojojojo!"


Me divertí un rato rebanándole la cara y perforando su tórax mientras se ahogaba en su sangre y mama Guzmán lloraba y gritaba queriendo desatar al pequeño bastardo amarrado a la silla, el fruto de su vientre... un asco.

Hubo un valiente que intento desarmarme, saque mi hacha y le corte la mano, le corte el brazo y le termine clavando el hacha en el cráneo, la señora Guzmán seguía empeñada en liberar a su cría que gritaba y lloraba mientras todos los demás salían corriendo de la residencia.


-"Marquitooos, que te parece tu fiesta, no es divertida? por que lloras? tu papi todavía respira"-asesto un hachazo en la nuca del padre- "Uh, espera, no, ya no JOJO!"


La señora Guzmán era una puta fea, fea fea fea, gorda y con cara horrible, "Vamos a ver... levántese señora, todo esto es una ilusión de magia, nada de esto ha pasado, es magia..." -FLIN!, corto su estomago, y lo vuelo a cortar- "Gorda estúpida jojo!, ahora Marquitos, esto es lo que papi y mami hicieron antes de que nacieras mmmmjajajaja"

La sensación de las tripas rosándome la verga fue agradable, aunque no estaba muy apretado el asunto, desistí después de un rato ya que el sangrado era intenso y no tan placentero como lo esperaba. "Oooh si nena... eh? aun respiras? Marcos CALLATE MALDITO BASTARDO, DEJA DE LLORAR MOCOSO DE MIERDA... señora? que dice? oh? que? MUERE CERDA!" Un par de golpes en la cabeza con su jarrón de hierro( que de seguro compro por no menos de 250 dólares) bastaron para deshacer el cráneo y poder escupir en su cerebro.


Escuche las sirenas de las patrullas sonando a una distancia que sugería que contaba con al menos un par de minutos para terminar e irme; así que, corrí y vacié el contenido del bar sobre los dos cuerpos sin vida de los señores Guzmán y su fiel amigo que quiso jugar de héroe, claro que me lleve una finísima botella de Jack Daniels que Guzmán tenia jeje, luego de rociarlos a todos, Marquitos incluido, les prendí fuego y me largue -antes que llegara la policía- por la entrada trasera donde mi cliente me pidió que entrar y saliera… podía escuchar al mocoso chillar mientras se quemaba vivo.


Que buen Jack Daniels es este, por la puta, que buen Whisky.